A pocos kilómetros de la Ciudad de Xalapa se encuentra el Museo Ex Hacienda El Lencero, una encantadora finca que alguna vez fue casa del controvertido general mexicano Antonio López de Santa Anna.
La hacienda cuenta varios siglos de historia. En el siglo XVI, el soldado español Juan Lencero la construye para servir como posada para viajeros. Posteriormente, se transforma en una Venta y hacia el siglo XIX ya era una importante hacienda cañera de Veracruz.
Se dice que cuando el general Santa Anna la compra en 1842, la finca aún ofrecía hospedaje a los viajeros, sin embargo, es probable que la haya adquirido como centro de abasto para sus tropas.
Un hecho es que el general Santa Anna vivió importantes momentos de su vida en este lugar. En 1844 se casó con su segunda esposa, Dolores Tosta, motivo por el que mandó a construir el frontispicio de la capilla de la hacienda. Aunque esta propiedad no tuvo la celebridad de Manga de Clavo, los años que la habitó coinciden con la etapa en que ocupó más de una vez la presidencia de México. Finalmente, en 1856 le fue incautada por el gobierno de Comonfort.
En la actualidad, la Ex Hacienda El Lencero ocupa un área de 8 hectáreas de las 2 mil que llegó a tener, se integra por la casa principal, las cocheras, la capilla y el curato conocido como “Casa de las Monjas”, rodeado de jardines, un pequeño lago y un manantial. El acceso a la propiedad es un antiguo camino flanqueado por frondosos laureles.
El edificio de la casa principal es una construcción de dos plantas de estilo colonial, tiene un patio central con una fuente al centro, cuenta con 24 habitaciones que están decoradas con muebles y objetos de distintas épocas, entre éstas, un salón de armas, la sala de juegos, el salón de música y los dormitorios. El piso alto de la casa, conocido como el “Corredor de los Pájaros” ofrece una excelente panorámica del lugar. La tranquilidad de sus jardines, así como su pequeño lago invitan a la contemplación y el descanso.
El museo es administrado por un patronato que se encarga de la conservación de la finca, el acceso y el uso de cámaras tienen costo. No es tan grande pero conviene tomarse el tiempo necesario para recorrerla, en el lugar hay una cafetería para tomar un descanso y pasar un buen rato.
La visita a la Ex-Hacienda El Lencero es una oportunidad de disfrutar de un grato paseo y acercarse a la historia de México.
Más información en: http://www.haciendasmexico.mx/