A un costado de la catedral de Cuernavaca emana uno bello espacio verde conocido como el Jardín Borda, debido a que en su origen fue diseñado como la casa de verano del acaudalado minero taxqueño José de Borda; afortunadamente el bello sitio está hoy abierto al público y se alza como uno de los sitios turísticos más atractivos de la ciudad de la eterna primavera.
José de Borda llegó a la Nueva España a mediados del siglo XVIII e hizo una gran fortuna con la explotación comercial de las minas de Taxco; en su época probablemente concentró la mayor riqueza individual del imperio español y buena parte de su capital lo invirtió en grandes obras que pudieran asegurarle su trascendencia en la historia, entre ellas destaca la hermosa catedral de Santa Prisca en Taxco y su afamado jardín de Cuernavaca.
El jardín Borda es un reflejo de la inquietud que sentía Don José por la botánica y la horticultura, ahí reunió varias especies de plantas procedentes de otros varios jardines; diseño dos lagos, terrazas a diversos niveles, rampas, escalinatas, fuentes y juegos de agua al estilo francés. Por si fuera poco, el jardín cuenta con su propia capilla, lugar donde fue velado el mismo José de Borda en 1778.
Casi un siglo después, el emperador de México, Maximiliano de Habsburgo y su esposa, Carlota eligieron el jardín Borda como residencia de verano. La pareja imperial impulsó la remodelación del jardín, acondicionándolo para espectáculos musicales.
En la actualidad el sitio cuenta con un elegante restaurante; varias salas de exposición; sala de conciertos; museo de sitio con vestimentas, pinturas, copias de documentos relacionados con el Segundo Imperio Mexicano, librería y paseos en lancha.
El ingreso al Jardín Borda se puede realizar de martes a domingo de 10:00 a 17:30hrs.
La entrada general tiene un costo de $30.00. Niños, maestros, estudiantes e INSEN: $15.00
Alquiler de lanchas: 15 min.: $10.00, 30 min.: $15.00 ,1 hr.: $20.00.
El resumen histórico que presentan en su página tiene errores; el primero de ellos es que don José de la Borda no era aficionado ni conocedor de la botánica, quien así lo hizo fue su hijo don Manuel. Además la casa que adquiere probablemente en 1760 el famoso minero no fue habitada por él sino hasta los dos últimos años de vida del gambusino, por lo cual el famoso jaedín de estilo versallesco con características ochavadas, mudéjar e italiana fue proyecto de don Manuel de la Borda.
recomiendo consultar fuentes bibliográficas y publicar datos véridicos. GRACIAS