Uno de los sitios de costa más famosos y gustados de nuestro país, es Acapulco. Allí, por tres zonas de su bahía, la impresionante Sierra Madre del Sur se asoma a la orilla del Pacífico. Además, Acapulco tiene antecedentes históricos románticos y de gran interés. En sus inicios, Acapulco estuvo habitado por antiguos grupos indígenas. Ciertos vestigios hallados en la zona, que datan del año 3000 a.C., tienen forma de petroglifos. Mucho después, una comunidad indígena antecesora de los aztecas, los Nahoa, se asentaron en el actual Acapulco.
Por cierto, el significado original del nombre “Acapulco” es “El lugar de las cañas”, sin embargo, otra versión señala que tan nombre quiere decir “En el lugar donde las cañas son destruidas”. Posteriormente, arribaron los españoles. Cierto marinero, que fue enviado por Cortés, para identificar puertos marítimos convenientes, descubrió Acapulco, justo el día de Santa Lucía y precisamente, nombró tal bahía de esa manera. Tras la derrota de los mexicas, en 1521, Acapulco pasó a poder de los españoles.
El gobierno de aquel tiempo, estuvo a cargo de Juan Rodríguez de Villafuerte, Acapulco fue transformado entonces, en un gran astillero, donde se armaban barcos destinados a servir en otras conquistas. De hecho, los barcos que fueron enviadas para el apoyo de Federico Pizarro, en su conquista del territorio peruano, fueron construidos en Acapulco. En 1599, el Rey Carlos II de España, otorgó a Acapulco la denominación de ciudad. Durante la colonia, el puerto tuvo una gran importancia para el comercio entre España y el Lejano Oriente.
Al llegar a los tiempos de la Independencia, Acapulco jugó un papel de gran relevancia. Morelos sometió a la ciudad y puso bajo su poder el Fuerte de San Diego, uno de los últimos bastiones españoles en el Pacífico Mexicano. Los españoles salieron definitivamente de Acapulco en 1815. Desde entonces, esta ciudad guerrerense permaneció en un marasmo intenso, hasta que en 1920 fue construido el primer camino que llevaba desde la Ciudad de México al puesto acapulqueño.
El primer hotel en Acapulco se edificó en 1934 y desde entonces, la celebridad y el éxito del puerto, no ha hecho sino aumentar cierta anécdota refiere el impulso definitivo de Acapulco como destino turístico, se dio cuando el Príncipe de Gales, llegó a esta bahía como parte de una expedición pesquera. Algunas décadas después, 1940, se consolidó Acapulco como un destino turístico de falla internacional. Lo mismo acudían a descansar en este paraíso mexicano, estrellas de Hollywood, que importantes políticos o deportistas.
En la actualidad, Acapulco cuenta con más de 300 hoteles y una de las mejores infraestructuras turísticas de toda América Latina.