A unos 85 kilómetros de Toluca, la capital del Estado de México y a unos 145 de la Ciudad de México, se localiza Valle de Bravo, bella comunidad nombrada por los lugareños simplemente como “valle”. Es uno de los llamados Pueblos Mágicos más valiosos de nuestro país, por el esplendoroso entorno natural donde se encuentra y la riqueza turística y cultural que manifiesta. Tiene un clima envidiable, fresco y grato, el cual incita a recorrer sus calles llenas de detalles pintorescos y coloridos, sus balcones de hierro forjado, sus rojizos tejados y añosos portales.
El atractivo principal de Valle de Bravo, son embargo, es su vasto lago, el cual se forma a partir del embalse de la presa Miguel Alemán, obra surgida a mediados de la década de los cincuentas del siglo XX. En este cuerpo de agua se puede practicar la navegación en kayak, en velero, el esquí y la pesca deportiva. Además, partiendo desde el embarcadero municipal de Valle de Bravo, se puede disfrutar de un recorrido de aproximadamente 40 minutos para conocer los rincones más sugestivos del lago, o también subir hasta el mirador de Monte Alto, para contemplar paisajes de gran belleza desde esas alturas.
Ahora conviene comentar acerca de algunas de las fiestas y tradiciones relevantes en Valle de Bravo y comunidades cercanas como Avándaro o Temascaltepec. En marzo, por ejemplo, se realiza el Festival Vallesano, el cual es un acontecimiento por demás esperado en la zona. Incluye actividades deportivas, paseos grupales a caballo, eventos gastronómicos, así como también espectáculos culturales y artísticos. El 3 de mayo, se realiza la tradicional Feria de Santa María en donde se le rinde culto al Cristo Negro. Los mayordomos del evento efectúan una novena y una celebración especial en la fecha señalada, en el marco de la cual se efectúan mojigangas, peregrinaciones masivas, toritos y espectáculos de fuegos artificiales. El alimento que más se consume en Valle de Bravo durante estos días, es el mole.
Ahora es turno de mencionar acerca de la Fiesta de San Francisco de Asís, santo patrono de Valle de Bravo. Como parte de este festejo, se le cantan las mañanitas a la imagen de la parroquia, se realiza un magno desfile y se organiza un concurso de yuntas ornamentadas con flores. Al caer la noche, el zócalo de Valle de Bravo se colma de colorido y folclor, con la verbena popular y los fuegos pirotécnicos.