En un ambiente de niebla y aroma a café, se realiza una de las celebraciones populares más importantes de nuestro país. Se efectúa el 4 de octubre en Cuetzalán, Puebla. Es la gran Fiesta de San Francisco de Asís.
El origen de esta celebración hay que ubicarlo en los tiempos prehispánicos, cuando los totonacos acudían al lugar para la veneración de la diosa de las artes, Xochiquetzal. Tras la Conquista, los religiosos franciscanos buscaron unirse a este festejo, a través de San Francisco de Asís. Así fue como la fiesta, exhibe una combinación especial entre ritos paganos y católicos.
Desde los inicios de la década de los sesentas, el evento más importante de la Fiesta de San Francisco de Asís, es la elección de la reina. Ella era elegida entre los jóvenes de los pueblos indígenas del municipio de Cuetzalán. Los requisitos para participar en el concurso sin tener entre 14 y 20 años, hablar tanto español como náhuatl, exhibir rasgos autóctonos y saber tejer huipiles con telas de cintura. Las participantes visten prendas típicas y no se les permite llevan algún accesorio extraño a su cultura. Cada jovencita lleva un listón de distinto color y al momento de presentarse ante los espectadores, ellas ofrecen un discurso en náhuatl y otro en español. Cuando los jueces dan su veredicto mencionando el color del listón, entonces se efectúa la danza de los voladores. Luego prosigue una larga jornada de festejos musicales y dancísticos.
Otros eventos relacionados con la Fiesta de San Francisco de Asís, en Cuetzalán, Puebla, son los Santiagos, los Quetzales, los Voladores y la Procesión de San Francisco de Asís.
Los Santiagos nos presentan teatralmente, las batallas entre cristianos y moros. En última instancia, se relacionan con las confrontaciones entre las deidades de la tierra, la fertilidad y el agua.
Los Quetzales son danzantes cuyas coreografías provienen de las danzas de los aztecas y simbolizan la libertad evocando el vuelo del Quetzal. Se distinguen por su gran tocado con cintas de colores y plumas de ave.
Los Voladores son los participantes de un ritual asociando principalmente a Papantla y admirado en el mundo entero. Finalmente, la celebración principal de esta fiesta es la procesión de San Francisco, en la cual, todos los presentes se congregan en el atrio parroquial, para esperar al Santo. Luego, comienza una larga marcha encabezada por los danzantes y los líderes eclesiásticos de la comunidad.