El Pueblo Mágico de Taxco es uno de los que se han conservado mejor y de los que cuentan con más pintorescos detalles. Se levanta sobre el cerro Atatzin, a unos 1800 metros sobre el nivel del mar. Se le identifica por su conjunto desordenado de viviendas blancas, de techo de rojas tejas, dispuestas en calles en zig zag que suben y bajan por los diversos barrios de este Pueblo Mágico. Los tradicionales festejos de San Antonio Abad se efectúan en la notable Iglesia de Santa Prisca. Son celebraciones en honor del santo protector de los animales, y por ello, los habitantes de Taxco llevan sus animales a bendecir al templo, para que el párroco les arroje agua bendita.
Lo más curioso es que muchos lugareños acostumbran llevar a sus animales vestidos como personajes célebres o haciendo referencia a oficios humanos. De manera que, en el marco de la Fiesta de San Antonio Abad, los visitantes pueden observar perros bomberos o vacas bailarinas. Pero también se efectúan otras actividades, como danzas típicas y música interpretada con instrumentos fabricados de manera artesanal, de cuerda, percusión y viento.
Año con año se efectúa un animado concurso, en el cual se premia a los animales vestidos de manera más original, como parte de la Fiesta de San Antonio Abad. Esta ceremonia se realiza en la bella Plaza Borda, corazón de Taxco.