A cinco siglos de su construcción el Fuerte de San Juan de Ulúa es un icono inconfundible del Puerto de Veracruz.
Recientemente fue reabierto mostrando una nueva faceta; el Fuerte se ha transformado en un moderno museo que permite a los visitantes descubrir la historia del estado, la importancia geopolítica del Puerto de Veracruz y el acontecer de esta fortaleza española.
El Fuerte está asentado sobre una isla formada por un enorme banco de coral y quizá es la única edificación en el mundo hecha por completo con este material.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia estuvo a cargo de la restauración de la fortaleza y de su cimentación, lo que ha permitido recuperar su red pluvial para preservarla de las inundaciones.
La remodelación también se realizó al interior del edificio con el fin de crear el nuevo Museo Arqueológico de Veracruz “Casa del Gobernador”. Ésta se caracteriza por su fachada del siglo XIX y ahora es sede de una interesante colección de objetos de las culturas prehispánicas del Golfo de México.
El Muro de las Argollas es la parte más antigua de la fortaleza; a éste se amarraban los barcos para descargar las mercancías a tierra. Según se cuenta, el mismo Hernán Cortés ayudó a construir la empalizada que servía para defender los barcos de los vientos del norte. Este muro está flanqueado por los baluartes de San Pedro y San Crispín.
El Fuerte de San Juan de Ulúa ha sido cuartel, cárcel y residencia temporal de los presidentes Benito Juárez y Venustiano Carranza, en particular, este último, lo ocupó algunos días como sede del gobierno nacional en 1915.
La fortaleza ha sido testigo no sólo de la historia nacional, en su interior tuvieron lugar otras historias que se tornaron leyendas, como la Mulata de Córdoba o Chucho El Roto, ambos se cuenta lograron librarse de tan cruda prisión.
El simbolismo de San Juan de Ulúa es notorio, es por ello que su visita es inevitable para todo explorador del Puerto de Veracruz.
Fotografía: El Fuerte de San Juan de Ulúa. www.wikipedia.org