Si estas en busca de un lugar abundante en ríos, cascadas exóticas, fauna e impresionantes cañones, para gozar de unas vacaciones en la compañía de tus familiares y seres queridos, entonces Chiapas es la mejor opción.
Para quien se haya fatigado ya, de nadar en albercas, pero aún quiera seguir gozando de los chapuzones, existe una manera más natural de hacerlo: aventurarse por las rutas de Chiapas y experimentar el agua en las más diversas formas.
A través de una ruta colmada de bellos paisajes, la diversión acuática en Chiapas es algo seguro, ya sea navegando en lanchas, nadando o bien, contemplando hermosos lagos, en un entorno natural que parecería: infinito. Aunado a lo anterior, las rutas de Chiapas incluyen numerosos pueblecillos coloniales, rebosantes de historia, tradiciones y maravillas arquitectónicas.
A continuación les propondremos una ruta de 2 días rumbo al corazón de un estado silvestre y admirable. Acompáñenos a descubrir las diferentes maravillas de Chiapas, al natural.
Tuxtla y el Chorreadero
El punto de inicio de nuestro viaje, es la capital chiapaneca Tuxtla Gutiérrez. Para comenzar esta travesía de acercamiento con la naturaleza, es bueno visitar el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat). Este centro de conservación para la fauna, fue de los primeros en ofrecer, a numerosas especies, amplios y naturales hábitats. Tras contemplar monos saraguatos, osos hormigueros, tigrillos, guacamayas y quetzales, conviene refrescarse en la Cascada El Chorreadero, la cual se encuentra muy cercana a San Cristóbal de las Casas. Estamos ante un lugar verdaderamente hermoso. Por lo anterior, es recomendable tomarse el tiempo necesario para gozar su ambiente silvestre y respirar aire fresco. El río que se gesta por la caída del agua de la cascada, es una recomendable opción para nadar. No obstante, es necesario evitar este paseo durante época de lluvias, por la abundante y peligrosa corriente que allí se congrega.
Cañón del Sumidero y Chiapa de Corzo
Al día siguiente, se recomienda visitar el monumental Cañón del Sumidero. Para ello, hay que tomar, desde Tuxtla Gutiérrez, por la carretera “al Sumidero” y disfrutar de una panorámica ruta a través de los miradores en las zonas más elevadas del cañón. Desde allí se obtiene una envidiable vista del río Grijalva, con sus muchas aves de extraordinaria belleza, como garzas y halcones. Al final de la carretera, existe un restaurante estupendo, en donde ofrecen deliciosos platillos típicos de la región, como el Tamal de chipilín y el tascalate, bebida que combina achiote, cacao y maíz. Lo que sigue, es embarcarse en una lancha, en Chiapa de Corzo, para efectuar uno de los paseos naturales más impactantes de nuestro país. Los cañones de esta zona, tienen paredes de casi un kilómetro de altura. Además, la zona rebosa de vegetación exuberante y encantadoras caídas de agua. No te pierdas, además, antes de volver a Chiapa de Corzo y luego a Tuxtla, el noble Templo de Santo Domingo de Guzmán.