La UNESCO incluye en sus categorías de inscripción para declarar a un bien como patrimonio de la humanidad, algunas como las siguientes: bienes arqueológicos, lugares de arte rupestre, bienes religiosos y también conjuntos y monumentos arquitectónicos y artísticos.
Estos últimos son grupos de construcciones independientes O reunidas con una arquitectura de valor excepcional o con una gran integración con el entorno natural. Precisamente a esta clase de tesoros pertenece la Casa Estudio de Luis Barragán. Se trata de una de las construcciones más interesantes de la Ciudad de México por sus referencias estéticas y planteamientos arquitectónicos. Se trata de una especie de compendio arquitectónico de las principales tendencias estéticas del siglo XX.
Luis Barragán, nacido en 1902 y fallecido en 1988, fue uno de los arquitectos de mayor relevancia en nuestro México. Extraordinario artista, Barragán desarrolló una obra en la cual convergieron corrientes y detalles artísticos modernos, con otros más particularmente autónomos. Este distinguido creativo, tuvo una gran relevancia en la proyección contemporánea de plazas, jardines y paisajes.
La casa estudio de Luis Barragán, edificada en 1948 en el barrio de Tacubaya, en la Ciudad de México, se proyecta como una magnífica muestra de la obra del artista que les comentamos.
Es una construcción de hormigón armado que incluye una planta baja, dos plantas superiores y un diminuto jardín privado. Así también, este destacado patrimonio cultural de la humanidad reconocido por la UNESCO, expone las características más variadas de la arquitectura de Luis Barragán. Lo anterior se hace patente en la utilización de materiales para construcción, la proyección de los espacios y el manejo de los colores.
La Casa Estudio Luis Barragán fue inscrita en la lista de bienes protegidos por la UNESCO en el año 2004. Pertenece a la categoría de “patrimonio moderno”. Los criterios culturales que maneja son: ser una obra maestra de la creatividad humana y dejar testimonio de un intercambio de valores humanos de gran profundidad espiritual.
En nuestro tiempo, la noción de patrimonio se relaciona con una herencia que recibimos del pasado y que debemos cuidar y preservar, así como también, rehabilitar si así lo requieren las circunstancias. Se trata de un acervo que debe ser protegido para transmitirlo a las siguientes generaciones.
Año con año, una comisión de la UNESCO se reúne, con el objetivo de revisar las candidaturas y decidir las siguientes candidaturas para bienes que pueden ser declarados como patrimonio de la humanidad.