Quienes hayan quedado cautivados con el pintoresco ambiente del Valle de Bravo, entonces no deben perderse Oxtotipac. Es una comunidad de raíces chichimecas. Su centro luce una bella plaza con bancas, fuentes árboles. Cerca de ella se levanta el Ex convento San Nicolás, conjunto religioso construido por los franciscanos, en el siglo XVI. Lo que distingue a este complejo conventual es el diminuto tamaño de su claustro. Para ingresar a este recinto hay que agacharse y así admirar la maravillosa arquitectura del lugar. Allí se atesoran pinturas y esculturas novohispanas de gran belleza.