Más de una ocasión, vivir en la ciudad nos quita la oportunidad de disfrutar nuestro recorrido por ésta. En especial, cuando lo hacemos en un medio de transporte tan ajetreado como el metro. Sentirnos viajeros cada vez que abordamos esta vasta red de transporte es una oportunidad para descubrir un sinfín de cosas interesantes, divertidas, incluso, insospechadas.