El 20 de febrero de 1943 brotó de la tierra el más joven de los volcanes mexicanos: el Paricutín, que en purépecha significa “Lugar al otro lado”, tras su nacimiento pasaron 9 años y 11 días para que hiciera erupción, dejando enterrado bajo lava a los poblados de Paricutín y San Juan Parangaricutiro. El poblado