La zona poniente del Estado de México, se proyecta como una zona de abundantes pueblos con calles sinuosas y empedradas viviendas de blancos muros, techos de roja teja, jardines de mil colores, y pequeñas plazas engalanadas con templos de gran tamaño. Uno podría pensar que estas hermosas comunidades ubicadas entre cerros, son magníficos destinos para