Taxco es uno de esos lugares que se experimentan como entrañables, cada vez que se los visita. No es lo novedoso o lo que está en boga, lo que puede hallarse en este Pueblo Mágico del estado de Guerrero, sino más bien, aquellos valores turísticos y culturales que resultan imperecederos, en cada ocasión que se los disfruta. Y si bien en sitios como Cancún, Huatulco, o Ixtapa Zihuatanejo, es el oropel, lo dinámico y lo vistoso lo que atrae, lo que cautiva a los turistas, en Taxco, por el contrario, son las tradiciones más arraigadas, los valores que con el tiempo han llegado a ser parte del patrimonio intangible- y por supuesto, los muchos tesoros artísticos y arquitectónicos de su patrimonio tangible-, lo que conquista.
Taxco es de lo mejor que hay para recibir en México, la llegada del año nuevo, el prometedor 2013, por su ambiente colonial, elegante, noble y añoso. Sus restaurantes y cafeterías de ambiente rústico, se proyectan como acogedores y sus calles empedradas y callejones llenos de leyendas integran un ambiente propicio para llenar de encantadora melancolía, el adiós del 2012 y de encanto, la llegada del incipiente 2013.
Los atractivos turísticos más representativos de Taxco, se proyectan como ejemplos inspiradores, para proceder en nuestras actividades cotidianas durante el inminente 2013. Por ejemplo, la tradición de la platería en Taxco, es una muestra de cómo la práctica constante, la dedicación, el respeto y cariño de los plateros de Taxco, por las actividades que realizan día con día, son un modelo a seguir, con relación a las tareas que uno realiza en los ámbitos más diferentes.
Así también, en el caso del Templo de Santa Prisca, lo más rescatable desde la perspectiva que les comentamos, es la manera en la que el edificio sacro más importante del municipio, persevera en su belleza ofrendada, su afán por homenajear a la divinidad, por medio de una proyección arquitectónica admirable, sólida y engalanada con muchas obras de arte sacro y la presencia fervorosa de los feligreses. De esta misma manera, durante el año que está por comenzar, uno debería llevar a cabo sus actividades del día a día, procurando que sean bellas, rectas y dignas de admiración. Es así como la experiencia turística de vacacionar en Taxco, para recibir el Año Nuevo, nos abre posibilidades insospechadas de disfrute, imperdibles de conocer y valorar como se debe y merece.