Los viajes nos permiten conocer ambientes muy variados, personas diferentes y usanzas de vida de las que no teníamos conocimiento. Por lo anterior, conviene incluir en el equipaje un muy completo botiquín de medicamentos y productos para el bienestar corporal. De entre lo que no puede faltar en el botiquín de cualquier vacacionista destacan los filtros para la protección solar, los parches para curar ampollas, los medicamentos antinflamatorios y eficaces analgésicos. Un buen botiquín de viaje tiene tanta importancia para los vacacionistas como los boletos de traslado aéreo o de autobús o como el pasaporte y la visa.
Un aspecto básico que debe atenderse antes de emprender cualquier travesía es obtener información acerca de las complicaciones sanitarias y las patologías más significativas del destino o los destinos turísticos que se planea visitar durante las vacaciones. Lo que sigue es acudir con el médico para que nos indique qué medicamentos debemos tomar a manera de recursos preventivos. De ese modo podemos anticipar complicaciones de salud que se nos pudieran presentar en el marco de nuestra travesía.
Uno de los mejores productos que podemos incluir en nuestro botiquín de viaje es el medicamento qg5. Se trata de un eficiente auxiliar para disminuir los efectos de la colitis y sus principales síntomas como la inflamación, dolores en el bajo vientre, distensión abdominal, espasmos y flatulencias. Pero, además, este producto es excelente también para aliviar los cólicos menstruales y la diarrea aguda de tipo no infeccioso.
También es aconsejable llevar en nuestro botiquín viajero eficientes protectores solares, especialmente si tenemos pensado viajar a la playa. Incluso si el destino turístico que se pretende visitar durante ese periodo de asueto tan esperado no se localiza en la costa, es preciso llevar protectores solares. Lo que sucede es que durante las vacaciones los viajeros se ven expuestos a una mayor exposición a la radiación solar. De allí la necesidad de utilizar efectivos fotoprotectores, productos capaces de bloquear los rayos UVB y UVA.
Muchos expertos aconsejan utilizar filtros superiores al factor 30.
En muchas ocasiones, en el marco de las travesías turísticas, las personas experimentan cambios bruscos de temperatura, es decir, variaciones abruptas de temperatura ambiental al trasladarse de un sitio a otro. Como consecuencia de ello, es frecuente que se presenten problemas en la garganta y en las vías respiratorias.
Debido a lo anterior también resulta conveniente incluir en el botiquín de viajes un producto como el Tukol. Se trata de un popular jarabe que sirve para aliviar la tos. Este producto propicia la expulsión de flemas y mucosidad que se padecen al tener gripe y catarro. Se trata de un medicamento especialmente recomendable para llevar en las vacaciones si se viaja con niños.
No menos importantes resultan los llamados apósitos para primeras curas. De modo que nuestro botiquín de viaje debe incluir antisépticos yodados, tiritas, suero fisiológico, gasas, vendas y esparadrapos. De preferencia conviene llevar parches para aliviar ampollas.
El cuidado del pelo en ambientes con gran humedad o en entornos sumamente secos es también importante. Es algo que conviene tener presente en especial si se viaja en plan ecoturístico a lugares de gran pureza silvestre. Para que nuestra cabellera no se vea afectada por estas experiencias turísticas conviene llevar en ese mismo botiquín viajero aquello que mejor funciona. De ese modo podremos desarrollar viajes en plan lúdico que resulten tan gratos como seguros para nuestro bienestar físico y para nuestra salud.