Las veladas de camping en el territorio veracruzano pueden ofrecernos dos escenarios distintos: uno de romance pleno en la playa o bien, mágicas exploraciones en la selva. Por ejemplo, el campamento del río Filo bobos en la Reserva Eco-arqueológica de Filo bobos, incluye los servicios necesarios para la práctica del camping. En este sitio se percibe un clima de tipo semitropical con altas montañas y numerosos ríos de intenso caudal.
Ahora bien, una apacible opción para efectuar campamentos, son las playas de Chalchihuecan, en La Antigua, donde además se pueden conocer diferentes construcciones de gran valor histórico, como por ejemplo La Ermita del Rosario, cuya edificación dio inicio en 1523. También es interesante la Casa de Hernán Cortes.
En la zona localizada entre Tecolutla y Nautla, la cual define el trayecto de la Costa Esmeralda, también existen espacios convenientes para hacer campamentos. Una vez que se ha llegado allí, hay que informarse acerca de los sitios donde se acostumbra liberar tortugas periódicamente. Esta dinámica causa una grata impresión a los turistas que acostumbran entablar un estrecho contacto con los espacios silvestres.
Pero además del campíng el territorio veracruzano es espléndido para el descenso en rafting. Lo anterior se debe principalmente a las corrientes mencionadas, recomendables para deportistas de los niveles más variados. Uno de los lugares más visitados por los deportistas de lo extremo es el río Filo bobos, en el territorio municipal de Tlapacoyan. Este afluente comprende diferente eco sistemas y un elevado porcentaje de los mismos, corresponde a la selva tropical.
Para los viajeros más experimentados aconsejamos el área de Cuetzapotitlán, donde aparecen nacimientos de agua y existen cascadas de más de 20 metros de altitud. Avanzando por su curso, en el tramo correspondiente al puente conocido como El Filo, la corriente tiene una intensidad media y puede observarse una atrayente zona con fósiles colocados en roca caliza.
Además, el tramo denominado como El Encanto-Palmilla es de una hermosura que quita el aliento. Esto último se debe en mucho a que además de dar acceso a la cascada El Encanto, también atraviesa un espectacular cañón de doscientos metros.
En la zona norte de la entidad veracruzana, en el municipio de Jacomulco, se localiza el río pescados, el cual está considerado como un auténtico reto. Es un afluente que surge del Pico de Orizaba y en algunos tramos su corriente tiene tanta fuerza y rapidez que solo los deportistas más curtidos pueden cruzar sin resultar derribados.