Vale la pena conocer Huatulco solo por la variada oferta gastronómica que nos ofrece. Parece mentira que un destino turístico con tantas maravillas naturales, también nos brinde tan gran valía culinaria, pero en efecto, así sucede y hay que aprovecharlo. La comida tradicional de Huatulco se encuentra notablemente influenciada por la gastronomía que se cultiva en todo el estado de Oaxaca y de entre sus elementos infaltables destacan los mariscos y pescados.
Además, en Huatulco también se utilizan como ingredientes de los guisos más suculentos, langostas, calamares, camarones. Los platillos típicos de este bello rincón oaxaqueño se sirven en los abundantes restaurantes y bares, que existen en el lugar. Lugares indispensables para degustar las delicias marinas que nos brinda la cocina de Huatulco, son las palapas playeras, puesto que además de saborear preparados exquisitos se tiene la oportunidad de contemplar paisajes de gran belleza y gente muy interesante.
Pero la riqueza gastronómica de Huatulco no se agota en creaciones culinarias relacionadas con el mar y sus productos. Otro de los elementos habituales de la comida de Huatulco, es el mole, y las diferentes variaciones que presenta este tradicional elemento de la gastronomía oaxaqueña: mole negro, rojo, verde, chichilo, amarillo y mancha manteles.
Los sabores de Huatulco se manifiestan en platillos con variadas influencias, que al ser combinadas, derivan en auténticas joyas culinarias, con aromas irresistibles y gratas presentaciones. Vale la pena conocer estas creaciones en los muchos restaurantes que hay a lo largo de las playas de este paraíso oaxaqueño. Opciones perfectas para realizar esta exploración gastronómica son los restaurantes ubicados en el pueblo de La Crucecita, Bahía de Santa Cruz y Tangolunda, por ser los predilectos más frecuentados por los turistas interesados en conocer este aspecto de la cultura del lugar.
Además, quienes atienden estos restaurantes, por lo general tienen la cordialidad y esmero en el servicio, de todos los habitantes de Huatulco, de tal suerte que, consumir los alimentos tradicionales de este destino, o bien, comida internacional, como la italiana, argentina, japonesa y francesa, resulta doblemente satisfactorio.
Una vez que se ha degustado lo mejor de la gastronomía de Huatulco, probablemente se querrá conocer otros atractivos del lugar, por lo que te recomendamos a continuación algunas opciones para ello:
• Vive una jornada de aventura en el Rancho Copalita, en donde se pueden conocer hermosas cascadas, nadar en pozas naturales y avistar una gran cantidad de especies animales y vegetales.
• Experimenta grandes emociones en el Rancho Tangolunda, ideal para la práctica del ciclismo de montaña, descenso en ríos, senderismo, navegación en kayak y mucho más. No te pierdas dos formidables tirolesas que hay en ese lugar, las cuales tienen más de 300 metros de longitud.
• Toma el tour de “Pueblos y Tradiciones” que ofrecen diversas oficinas turísticas de Huatulco, para así visitar comunidades cercanas tan encantadoras como El Limoncito y Pueblo Viejo.
• Visita en las sierras de las inmediaciones de Huatulco, diferentes fincas cafetaleras de gran interés, por su valor histórico, industrial y gastronómico. Tal es el caso de la Finca La Gloria, Las Nieves, Margaritas, Montecarlo y la Finca El Pacífico.
Finalmente, puedes hacer un recorrido por la Riviera Oaxaqueña, en donde hallarás fascinantes historias, ballenas para avistar, playas nudistas y muchas cosas más.