En la península de Baja California, en Punta Banda, a unos 35 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada, se encuentra una de las maravillas naturales más llamativas de la región: La Bufadora, un geiser marino de los más grandes que hay en el planeta. Se trata de un geiser que deriva del rompimiento de las olas contra una caverna que se ubica en la zona baja del acantilado, llegando a tener una altura superior a los 20 metros.
Año con año numerosas ballenas grises viajan desde las frías aguas del norte del continente hasta las tibias aguas del sur del país. Una leyenda local nos ofrece un origen alternativo del origen de La Bufadora. De acuerdo a esta tradición, hace mucho tiempo en el marco de una de estas migraciones, una ballena bebe se distanció del grupo para explorar las cosas bajacalifornianas. En su aventura quedó atrapada entre las rocas y para solicitar ayuda al grupo de ballenas que cada vez se alejaba más, lanzó un chorro de agua al aire y después otro más intenso. Con el tiempo esa ballena, sin dejar de lanzar chorros, se transformó en roca hasta fusionarse con las demás en ese lugar.