Esta es una hacienda de gran belleza, que se localiza en la zona central de México, entre los límites del territorio mexiquense con el estado de Michoacán. Se trata de una zona boscosa y elevada, en donde no es difícil encontrar sublimes paisajes. Justo en este sitio aparece la Hacienda de La Luz, la cual ha sido objeto de una profunda restauración y apertura al público en tiempos recientes.
Construida en las postrimerías del siglo XVII, la Hacienda de La Luz, se ocupó de la producción de ganado, carbón vegetal y como aserradero. En los tiempos actuales, la Hacienda de La Luz, prosigue con sus labores forestales, pecuarias y agrícolas. También se ocupa de la acuacultura y la silvicultura.
Es de hacer notar que la hacienda en sus diferentes secciones, no ha perdido su estilo, construido con materiales como cantera, barro, madera, piedra y adobe. En contraste hay elementos de notable modernidad. El casco de la Hacienda de La Luz, incluye la más grande tecnología en aislamiento térmico y también en cuanto a los servicios que se ofrecen. Esta mezcla entre tradición y funcionalidad contemporánea, es algo que se disfruta enormemente en la Hacienda de La Luz.
Qué visitar en la Hacienda de La Luz
La parte de la hacienda en donde se encuentran varias de las habitaciones, exhibe un notable estilo navarro, con dos pisos de altura doble. Y aunque se puede considerar más sencilla que otras haciendas mexicanas, sus sólidos muros de adobe y piedra le otorgan de calidez y comodidad particular de las construcciones de gran magnitud. Con una proyección arquitectónica propia de los sitios boscosos y húmedos, los visitantes perciben a lo largo de todo el año, distintos matices de verde, combinados con los ocres del otoño y el invierno, en perfecta armonía con el azul del cielo y de las aguas del lago.
Vale la pena disfrutar de la vivencia turística de alojarte en esta hacienda, en donde se pueden gozar de las diferentes habitaciones, comedores y salas que fueron utilizados por los nobles hispanos, los terratenientes mexicanos y sus prestigiosos invitados. Hospedarse en la Hacienda de La Luz, es una oportunidad excelente para escuchar los ecos de sus muros, que nos expresan voces de historia y antiguo esplendor.
Cómo llegar a la Hacienda de la Luz
La Hacienda de la Luz se localiza a una hora y cuarenta y cinco minutos de la Ciudad de México. La dirección completa de esta hacienda mexiquense es San Felipe Del Progreso, El Oro, Estado de México, CP 5682.
Información relevante acerca de la Hacienda de La Luz
Las haciendas, eran una suerte de castillos americanos, es decir, feudos pequeños obsequiados a los nobles por parte de la Corona Española. Eran lugares que pasaban de generación en generación e incluso perduraron más allá de la debacle del imperio español en el nuevo continente. Es interesante observar cómo, si bien los nobles se independizaron de España, no rompieron del todo sus lazos con la madre patria, conservando sus títulos nobiliarios y las costumbres traídas de la península ibérica.
Los propietarios de las haciendas eran llamados hacendados y en los tiempos de la colonia, poseían todos los bienes presentes en sus terrenos: flora, fauna, indígenas y esclavos, generalmente traídos desde África. Esta situación solo cambió hasta el advenimiento de la Independencia de México. Los peones de la hacienda trabajaban las tierras del hacendado y los campesinos laboraban en pequeños latifundios, además de donarle gran parte de lo que cosechaban al patrón del lugar. Con el acaecimiento de la Revolución Mexicana, este modelo de hacienda fue abolido definitivamente.
Actividades a realizar en la Hacienda de la Luz
Vamos a recomendar algunos de los lugares que nadie se debe perder, durante una estancia en la Hacienda de la Luz. Uno de ellos es el Manantial del agua azul. Se localiza a 10 minutos de caminata, desde la Hacienda de la luz. Es un manantial que brota de la grietas de una zona rocosa y cuyas aguas se dice que son curativas. También interesante y bella es la Capilla de la Hacienda, edificada en 1890. Los habitantes de las comunidades cercanas son fieles devotos de la Virgen Santísima de la Luz y organizan procesiones a la hacienda para venerarla.