¿Qué implica tener una vivencia de pleno contacto con la naturaleza? ¿Cómo le cambia la vida a una persona comprender la valía de las plantas y los animales? ¿Sirven los campamentos escolares, los campamentos de verano o los de aventura, para experimentar un cercano contacto con la naturaleza? A responder tales cuestiones dedicaremos los siguientes párrafos.
Ir de paseo al campo, o a cualquier otro entorno natural parecido, logra que las personas se sientan con mayor energía, con más deseos de experimentar cosas nuevas. Estudios científicos así lo han demostrado. Por otro lado, tal sensación de vitalidad aumentada, que se percibe al estar en estrecho contacto con la naturaleza, es aún mayor al que se consigue con las actividades físicas y la interacción social que nos proporcionan las diversiones al aire libre.
Desde cierto punto de vista, la naturaleza es un combustible para el espíritu y mucha gente, cuando se siente agotada, decide tomar una taza de café, pero lo más conveniente sería dar un paseo a un entorno silvestre para renovarse interiormente, con el contacto con la naturaleza. Las personas que acostumbran desenvolverse más seguido en espacios naturales, de ambiente puro y profusa vegetación, tienen una mejor salud física y mental.
No solamente poseen una mayor energía para lo que desean hacer, sino que, además, presentan una resistencia más considerable ante las enfermedades corporales. Por lo consiguiente, una de las mejores estrategias para el reforzamiento de la salud, puede ser pasar más tiempo en gratos espacios silvestres. Es en este caso, que destacan los campamentos.
Otros estudios científicos similares, arrojan que las personas que tienen por costumbre formar parte de excursiones al bosque o al campo, afirman sentirse con mayor vitalidad y con tan solo recordar los mejores momentos vividos en su viaje, las hace sentirse satisfechas y felices.
Actualmente se sabe que la sola presencia de la naturaleza, consigue eliminar la sensación de fatiga que, sin razón aparente, algunos individuos padecen en los ambientes urbanos. También se ha descubierto, con medios científicos, que el noventa por ciento de la gente afirma sentirse con más ganas y energía para desarrollar sus actividades, cuando las efectúa al aire libre.
Los campamentos veraniegos, escolares o de aventura nos ofrecen la oportunidad de ponernos en contacto con la naturaleza y acceder a todas estas positivas experiencias. Los campamentos de verano, por lo consiguiente, además de divertidos y educativos, son muy convenientes para renovar el cuerpo y la mente de las personas, por el contacto con la naturaleza que permiten.