Vamos a recomendarles una actividad de verano sumamente divertida y beneficiosa para la salud. ¿Cuál es esta diversión y en qué consiste? Se trata de tomar un campamento. Como bien se sabe hay muchos tipos de campamento, pero este que les aconsejamos disfrutar o bien contratar para nuestros hijos, es un campamento deportivo. ¿Qué diferencia a los campamentos deportivos de otras clases de campamentos? Precisamente eso es lo que comentaremos a continuación.
De inicio cabe mencionar lo que es un campamento. “Acampar” es una palabra que proviene del término latino “campus” que quiere decir “sitio fuera del poblado”. Por lo consiguiente, acampar es la actividad de tomarse un tiempo para pernoctar y pasar el tiempo en el campo, estando en contacto con la naturaleza, siempre de manera temporal. De hecho, hablando de los campamentos deportivos, los campamentos en general parecen tener un origen deportivo.
A principios del siglo XX en Inglaterra Baden Powell organizó a grupos de jóvenes exploradores o Boy Scouts, para desarrollar su compañerismo, sentido cívico y ejercitación de actividades físicas. Esta actividad de los campamentos, como fue planteada por Baden Powell, fue implantada en otras naciones, no solo por su fomento de la salud sino además por su conveniencia para fortalecer el carácter de quienes se dedican a ellos.
Por lo tanto, los campamentos deportivos rescatan mucha de la esencia de los campamentos en general. Por eso resultan tan atractivos. Los lugares donde se realicen campamentos deportivos deben de ser de sencillo acceso para los equipos, suministros de alimentos y visitas, pero no deben hallarse demasiado próximas a comunidades o viviendas cercanas. También deben de ser zonas protegidas de los vientos, posibles inundaciones y brindar abrigo del sol.
Los campamentos deportivos pueden estar dedicados a una o varias actividades deportivas. Y quienes asisten a ellos, pueden hacerlo atraídos por la posibilidad de aprender los secretos de un deporte en específico o de mejorar su condición física en general. Se trata de excursiones desarrolladas en áreas silvestres muy atractivas, donde además de practicar actividades deportivas y atléticas, los participantes conocen gente nueva de su propia edad y con sus mismos intereses.
Por todas estas razones, cuando llega el verano y con este periodo las vacaciones se avecinan, no hay que tener temor de enviar a nuestros hijos a los campamentos deportivos. Se trata de paseos muy positivos que no solamente brindarán esparcimiento y beneficios para la salud a los niños y jóvenes que los toman, sino que además les ayudará a ponerse en contacto con la naturaleza y desarrollar su conciencia ecológica.