El culto Guadalupano. Cuenta el historiador Edmundo O’Gorman que el culto Guadalupano tiene su origen en las necesidades de identidad criolla: para afirmar su originalidad, surgió esta invocación celeste, fusión de la imagen de la Diosa Azteca Tonantzin y la Virgen de Guadalupe. La cultura mexicana se apropió de un tema prestado de la cultura medieval