Durante el siglo XVI, los españoles desarrollaron varias expediciones al norte del país, un territorio hasta entonces desconocido, tratando de hallar las legendarias ciudades de oro Quivira y Cíbola. Curiosamente, aun cuando estas míticas urbes nunca fueron halladas, estos viajes sirvieron para encontrar grandes yacimientos de metales preciosos. Esto fue la pauta para la aparición