A unos cuantos metros del Zócalo capitalino se encuentra una calle peatonal que se ha posicionado rápidamente en el gusto de los chilangos que desean ir a un entorno agradable para caminar, comer alguna exquisitez gastronómica, tomar los más sofisticados mezcales o, simplemente, ir a tomar unas chelas o un café. Todo esto y más