Los artesanos mexicanos sostienen un coloquio ininterrumpido con sus raíces ancestrales y estas últimas con su particular pericia. Ejemplo de lo anterior son, en Yucatán, los trabajos en coral negro y los hermosos sombreros de jipijapa; en lo referente al estado de Chiapas, sus piezas en ámbar, evocaciones de un pasado exótico y bello, expresado